Xie Lian, el príncipe heredero del próspero reino de Xianle, es un joven lleno de virtudes: excelso en el estudio de las artes de la cultivación, hermoso, fuerte y de convicciones puras. Son tantos sus dones que no tarda en ascender como inmortal a la corte celestial. Sin embargo, Xie Lian tiene un defecto: su tremenda mala suerte, que lo lleva a cometer tales errores que acaba siendo desterrado de los cielos, regresando al mundo terrenal. Y esta hazaña se repite no una, ¡sino tres veces! Ochocientos años después de su primer ascenso, Xie Lian se encuentra de nuevo en el reino mortal, dispuesto a obtener los méritos necesarios para ser perdonado por el resto de inmortales. Para ello, deberá llevar a cabo todo tipo de trabajos para la corte celestial, desde resolver misterios hasta enfrentarse a demonios y fantasmas. En uno de sus viajes conoce a un alegre joven, San Lang, con el que siente una inmediata conexión. Sin embargo, detrás de su sonrisa, San Lang parece esconder algo mucho más enigmático
hasta siniestro